Los dirigentes shiís podrían renunciar a la celebración de elecciones en Irak antes del traspaso de poderes previsto para el 30 de junio si se les garantiza que en el Gobierno provisional tendrán una mayoría acorde con su peso demográfico. "Hay dos posibilidades: elecciones o un compromiso que respete el equilibrio que existe en el país", afirmó ayer Adel Abdel Mahdi, un alto cargo de la Asamblea Suprema de la Revolución Islámica en Irak (ASRII). La comunidad shií constituye el 60% de la población del país. En Bagdad todos aguardan impacientes el veredicto de la ONU para desbloquear el proceso de transición.

MAS MUERTES Por otro lado, los soldados estadounidenses han vuelto a ser objetivo de una oleada de ataques de la resistencia iraquí, que el lunes por la noche mató a tres de ellos. Además, un mortero estadounidense impactó ayer, por error (según fuentes militares), en una casa y mató a tres civiles iraquís, entre ellos a una niña de 10 años.