Los 400 periodistas extranjeros que informan sobre la convención demócrata se han quedado este año sin las instalaciones que habitualmente les proporcionan los Centros de Prensa Extranjera, dependientes del Departamento de Estado de EEUU.

El Gobierno de Bush ha suprimido del presupuesto los 15.000 a 25.000 dólares que cuestan estas instalaciones en cada convención. Según explicaron fuentes del Congreso al diario The Boston Globe, la razón es que la Casa Blanca está descontenta con la información sobre la gestión de Bush que estos profesionales envían a sus países.