Actor y director zaragozano. Hace malabares con el tiempo, vive en el AVE y su Gato Negro cumple 20 años de compañía. Participa en cinco espectáculos en cartel, como el «Señor Ruiseñor» que trae a Zaragoza Els Joglars.

—Vuelve a casa, a su Zaragoza natal. Esta vez, ¡con Els Joglars!

—¡Pues sí! (risas). Es verdad que ahora Víctor (López Carvajales, gerente del Patronato de Artes Escénicas) está haciendo que pasemos por el Principal muchos aragoneses, de los que trabajamos dentro y fuera. Venir es una gozada.

-Como trabajar con Els Joglars... Lleva la dirección de escena y colabora en la dramaturgia de «Señor Ruiseñor»...

-¡Pues imagínate! Les estudiaba de joven, les seguía como espectador y es la compañía en activo más antigua de Europa. Colaborar en una dirección, como en este caso con Ramon (Fontserè) implica un nivel de madurez artística. Nosotros lo probamos todo. Y cuando algo funciona en el escenario, todos lo notamos.

-A veces da usted la impresión de que más que actor y director... ¡Es malabarista! Ahora está en cinco espectáculos diferentes y cada uno lleva su gira.

-Esto va por rachas y como tal me lo tomo. Ahora tengo Cyrano, Nerón, Joglars... Estoy con el también aragonés Rafa Maza en Hey, bro, hipster show, con Che y Moche, con el Gato Negro. Pero puede ser que el año que viene te este pidiendo un puesto de becario (risas). En esta profesión de lo que uno puede estar orgulloso es de estar trabajando. Un día estás en todos los sitios y, al siguiente, no saben ni cómo te llamas.

-¿Y tiene más proyectos a la vista?

-Bueno, ahora la Cabalgata de Reyes de Zaragoza, cuya dirección artística llevo yo por tercer año. Es muy ilusionante. Lo coordina K de Kalle, pero junto a 17 compañías diferentes, 250 personas. Eso es algo único y maravilloso que me reconcilia con la profesión y que no valoramos lo suficiente. Y el tema de este año...

-Cuente, cuente...

- Vamos a hablar de sueños y grandes soñadores de Aragón (María Moliner o Goya) y del mundo. Esto nos ha permitido hasta reciclar parte de los elementos usados para rememorar a Julio Verne, el año pasado. Siempre estamos dándole vueltas a la cabeza para ahorrar.

-Su compañía del Gato Negro, que tiene hasta un premio Max, cumple 20 años trabajando por toda España. ¿Su cif sigue siendo de Murillo de Gállego?

-¡Claro, la tierra tira! Es una fecha especial, queremos hacer un libro conmemorativo, con Ildebrando Bilibró, que cumple 18. Pero también estamos pensando en un espectáculo muy especial, que sume circo y teatro. Y con Murillo tengo muchas cosas en mente. Mi proyecto, a medio plazo, es hacer allí un festival.

-Forma parte de toda una ‘troupe’ de actores aragoneses que trabajan mucho y bien en Madrid. ¿Hacen piña?

-En Cyrano, tengo a Nacho Rubio. En Nerón, a Itziar Miranda. Y luego están Jorge Usón, Carmen Barrantes, Cristina de Inza, Laura Gómez Lacueva, Ricardo Joven... Una recua de gente que no dejamos de trabajar, por ganas y porque algo de talento habrá. Hacemos piña. El propio José Luis Gil es de Zaragoza y ejerce.

-Con tanta gira, ¿dónde vive?

-En realidad, en el AVE. Y ya somos unos cuantos. Deberían hacernos un bono.