Chema Caballero es representante de Desarrollo y Educación Solidaria de la fundación El Compromiso, pionera en la rehabilitación de niños soldado en Sierra Leona. Esta semana dio una conferencia sobre el tema en el CaixaForum.

—¿Cómo un niño acaba siendo un soldado?

—En la mayoría de los casos es porque son secuestrados o son forzados por las circunstancias, no tienen otra salida. Cuando una guerrilla ataca una aldea, se lleva el mayor número posible de niñas y niños, los manipula y los entrena para ser soldados.

—¿Qué ventaja les da un niño?

—Un niño te cuesta mucho menos que un adulto, es mucho más obediente y fácil de manipular. Los niños no ven la diferencia entre la guerra y el juego, entonces van siempre a tope en la guerra. Al final siempre son más peligrosos, no tienen experiencia en disparar ni en la muerte y no sienten ningún remordimiento. Además, suelen estar drogados.

—¿Influye en algo el entorno familiar?

—La mayor parte de las veces no tiene nada que ver. En algunos conflictos, la guerrilla pide a las familias que para protegerlas les dé un hijo como tributo pero en la mayoría de los casos no es así.

—¿Cómo es la rehabilitación?

—Nosotros en Sierra Leona fuimos pioneros con un proyecto y demostramos que con medios y tiempo, con una media de seis meses a un año, si se les dan oportunidades de estudios o profesionales, estos chicos a veces salen adelante. El problema es que en el mundo los niños soldados ya no están de moda, no hay dinero y en vez de estar seis meses están como mucho cuatro o seis semanas en el centro. Así que en muchos casos salen y a los pocos días vuelven a los grupos armados porque no tienen qué hacer y allí comen y están protegidos.

—¿Es un tratamiento psicológico?

—Estos chicos ven la violencia como forma normal de vida y hay que darle la vuelta a todo, no el más malo es el mejor sino el más bueno es el mejor. Nuestra experiencia nos decía siempre que aquellos que son capaces de hablar, de sacar todo lo que han vivido, pueden rehabilitarse. Los que no, es casi imposible.

—¿Qué culpa tiene Occidente de que sigan existiendo los niños soldado?

—Para que existan tiene que haber guerras. ¿Por qué hay guerras en África? Hay muchos factores pero no olvidemos que todos los conflictos en África tienen detrás una materia prima que nos interesa a Occidente. ¿Y quién la explota? Compañías occidentales. Las guerras son un gran negocio para el tráfico de armas y España es el sexto país en venta de armas sobre todo ligeras que son las que se están usando allí. Posiblemente no conviene que las guerras terminen, hay mucha gente viviendo de ellas. Y mientras haya guerras, habrá niños, hay conflictos como el de Somalia en el que se calcula que el 80% de los combatientes son menores de 18 años...

—¿Decía antes que no hay fondos para rehabilitar niños soldado?

— No interesa, cuando se acaban los conflictos las víctimas son las grandes olvidadas, hay muy poco dinero para reconstruir sus vidas. Posiblemente, las personas no importan, lo que importa es que la economía del país funcione, que los pozos de petróleo sigan produciendo, que las minas den sus minerales...