La localidad de Ateca celebró el domingo 4 de mayo una de sus romerías más importantes, la de la Ascensión. Las condiciones meteorológicas acompañon a los atecanos para subir el cerro de la Ascensión situado a 4 kilómetros de la localidad, con un entorno natural entre pinares que irradian belleza y singularidad. Hasta la ermita subieron en romería con el santo, una vez arriba se almorzó, se danzó el ´baile de la escoba´ y se escuchó la tradicional misa.

Castillo humano

Al terminar el baile, a las afuera de la ermita se realizó un castillo humano, que dio la vuelta alrededor de la ermita ondeando el pendón. La romería termina después de comer, cuando sobre las cuatro de la tarde se procede a la bajada de la ermita y los romeros de ateca regresan al pueblo para, desde el Arco de San Miguel hasta la Plaza de Españ,a volver a montar el castillo humano y ondear la bandera nuevamente. La jornada de hermandad, tradición y cultura terminó en el municipio, que volvió a demostrar su compromiso con una romería de gran arraigo, que cuenta con tradiciones vistosas y únicas.

T. DOMÍNGUEZ