Sus Majestades de Oriente llegaron este año hasta la sede de la comarca en tren, abriendo una especial tradición que se lleva a cabo en todos los municipios de la Comunidad, con más o menos recursos, pero con la misma intensidad en todos ellos, independientemente de su tamaño. En Calatayud, los niños bilbilitanos fueron invitados por el Ayuntamiento a dar un "gran recibimiento" a los Reyes Magos en los andenes de la nueva estación ferroviaria de la línea de alta velocidad. Allí y en las otras poblaciones los esperados Melchor, Gaspar y Baltasar captaron la atención de pequeños y mayores y se convirtieron por unas horas en los protagonistas de una jornada que cierra las fiestas de la Navidad y de Fin de Año. Recorriendo calles y plazas, llevando sus regalos, con sus pajes y ayudantes, repartiendo los juguetes en los pabellones municipales, Los Reyes Magos son aún capaces de congregar las mayores ilusiones sobre todo en la población infantil. Por ello, todos los ayuntamientos, apoyados por asociaciones culturales y sociales logran que cada 5 de enero no quede un municipio al que no llegue la mayor ilusión.

Carrozas, como la que llevó a Melchor, Gaspar y Baltasar por la calles bilbilitanas, preparada por el Grupo AJB, se sumaron a otras muchas en localidades con las que se pudo observar la creatividad de los vecinos para satisfacer la enorme curiosidad que durante este día tienen los más pequeños, de la que también participan los mayores, quienes no se escapan a esos recuerdos de sus niñez, y que ahora trasladan a sus hijos.

La música suele ser otro de los complementos especiales que acompaña los recorridos de los Reyes Magos, incluso a veces con las comparsas de Gigantes, Enanos y Cabezudos, como en la capital comarcal. En suma la Comunidad vivió un día de Reyes muy especial y participativo.