La Asociación recreativo cultural Valdebiel lleva funcionando desde el verano. La misma está formada por 200 socios de Biel, jóvenes y mayores, dispuestos a organizar actividades para dinamizar a la población. Entre los proyectos que desarrolla esta agrupación están los de carácter lúdico (excursiones, espectáculos, etc.), y otros especialmente destinados a los niños, como la escuela de verano, las iniciativas deportivas y la ludoteca. También se encuentran entre las prioridades de la agrupación la recuperación de los actos tradicionales de Biel, tales como carnaval, la ronda de jotas en el verano y los toques de las campanas, entre otros.

Para el presidente de la asociación, Jesús Castán, "el objetivo es implicar a todos los vecinos de Biel en la organización de actividades para todos los gustos, además de devolver la vida a aquellos actos que se realizaban en el municipio y que se han olvidado con el paso del tiempo". Uno de ellos es la celebración de hogueras en diferentes épocas del año, dedicadas a santos como Antón (17 de enero), Sebastián (20 de enero) o Babil (24 de enero), quien se encuentra enterrado en la cripta del monasterio de Leyre (Navarra).

Así, una de las últimas hogueras que iluminaron la noche bielera fue la de Santa Lucía, en diciembre. Una cita que tuvo lugar en el antiguo frontón de San Juan, lugar hasta el que se acercaron los vecinos del municipio para disfrutar del calor del fuego y de la rica cena organizada por los miembros de la asociación, a base de patatas asadas, como se hacía antiguamente.

El encendido de piras es una costumbre de origen pagano muy arraigada en Aragón y también en España que impulsó el cristianismo y perduró hasta mediados del siglo pasado. El objetivo de las mismas era invocar la suerte, expulsar las energías negativas. En algunas ocasiones servían para pedir favores especiales, como las dedicadas a San Antón, patrón de los animales, al que se le rogaba diciendo: "San Antón, gallinica pon"; o a San Sebastián, a quien se le pedía protección ante epidemias y enfermedades. Y también a San Juan para que intercediera por las cosechas.

N. ASIN