Haciendo gala de su magia, sus majestades de Oriente no faltaron a su cita con los municipios de la Ribera Alta del Ebro y la tarde del 5 de enero repartieron ilusión y muchos regalos entre los pequeños.

En coches antiguos, a caballo o en majestuosas carrozas, los Reyes Magos desfilaron por las calles de los distintos municipios de la comarca, en algunos casos visitaron los belenes y adoraron al niño en la iglesia pero, sobre todo, Melchor, Gaspar y Baltasar se encargaron de entregar los regalos a los niños que esperaban emocionados y con ilusión este momento mágico.