El 19 de junio tuvo lugar la celebración de los cien años de la instalación de Electro Metalúrgica del Ebro, S.A. "EMESA" en Sástago, que tiene como objetivo social el de ser una explotación de industrias electro-químicas y electrometalúrgicas, especialmente dedicada a la producción de energía eléctrica y fabricación de carburo de calcio.

Se proyectó y construyó en el año 1904, la que hoy llamamos Central número 1. En la misma se celebró la entrañable fiesta conmemorativa, con un acto de recepción de invitados, unos 160 en total, entre ellos los que todavía trabajan en la empresa, junto a otros que se fueron en busca de nuevos horizontes, y por supuesto también los ya jubilados, así como los directores de las empresas colindantes como Foret, Budenhein, Creaciones y diseños en escayola.

Se realizó una degustación del buen jamón de Teruel, dando lugar a un encuentro alborozado, ya que había personas que hacía tiempo que no se veían y que iban a compartir mesa y mantel en un día de notable de convivencia.

El director de Electro Metalúrgica del Ebro, Balduque, antes del ágape previsto para los asistentes, hizo una reseña histórica de la compañía, de sus logros y vicisitudes, y de lo que su implantación significó en esos años y también de lo que actualmente conlleva para el tejido y empleo industrial en la localidad y comarca. Tras los aplausos, se impuso el buen servicio de la comida, en medio de un extraordinario ambiente. A los postres el alcalde de Sástago, Antonio Clavero, en nombre del Ayuntamiento de toda la población, le hizo entrega de una placa conmemorativa al director de la empresa, y dirigió unas breves palabras de reconocimiento a esta sociedad, destacando la labor desarrollada durante un siglo en Sástago.

Dentro del capítulo de logros de esta empresa cabe subrayar la construcción de la Central número 2, inaugurada en 1929. Hacia mitad de siglo se edificó la número 3 en Menuza y en este mismo sector está prevista la número 4 de ciclo combinado, cuya documentación sigue durmiendo en el Ministerio de Fomento a la espera de su aprobación, así como otros aspectos relacionados con los trabajadores, dentro de las disponibilidades de aquellos tiempos, en la que la número 1 o de fabricación de carburo de calcio, llegó a llamarse "empresa familiar", ya que acogía y trabajaban dos y hasta tres generaciones de una misma familia.

VICTOR SARIÑENA