En el pleno del 20 de marzo también se informó de la solicitud de una nueva actualización de los valores catastrales en 2015. De esta forma, si en 2014 el ayuntamiento solicitó una bajada del 27% del valor catastral, para el 2015 la bajada solicitada por el consistorio será de 0,71%.

En este punto hay que insistir que esto no se traducirá en una bajada del recibo del IBI (como ya se explicó en La Crónica de enero), pero sí influirá para que en ejercicios posteriores no se produzcan posibles subidas de valores y ello repercuta en otros impuestos como el del IRPF, el de transmisiones patrimoniales, etc...