En una tarde en la que se oyeron y se bailaron algunas jotas, el barrio del Actur rindió un merecido homenaje póstumo al fallecido jotero y vecino del distrito Mariano Arregui. Un reconocimiento a su figura que ha impulsado la Asociación de Vecinos Aveactur, que desde su fallecimiento en 2010 se fijó esta meta y no ha parado de luchar hasta hacerla realidad.
Así, desde el viernes 19 de septiembre, un busto de Mariano Arregui preside la rotonda de Valle de Broto en la intersección entre las grandes avenidas de María Zambrano y Gertrudis Gómez de Avellaneda. Ese día, en la inauguración de la escultura estuvieron presentes más de un centenar de personas empezando por el presidente de la junta de distrito, Carmelo Asensio, junto a otras autoridades como los vocales de la junta y representantes de los grupos políticos municipales; el gerente de la sociedad Zaragoza Cultural, Juan José Vázquez; y el jefe de Patrimonio Histórico y Cultural del Ayuntamiento de Zaragoza, Antonio Mostalac. También acudieron el profesor de la Escuela de Artes de Zaragoza Fernando García Grúas, así como el jefe de estudios y dos alumnos, varios miembros de la AVV Aveactur encabezados por su presidenta, Celia Espiau, Valentín Pamplona, de la AVV San Andrés-Ranillas, y el grupo de jota Raíces de Aragón.
Todos ellos arroparon a la vuida, hijos, nietos y bisnietos de Mariano Arregui, presentes en este sentido homenaje al jotero y vecino que comenzó descubriendo la tela que cubría el busto de Arregui, una pieza de bronce de 70x50 cm y una obra realizada de forma desinteresada por los alumnos de 1° y 2° de la Escuela de Artes, que agradecieron "la confianza depositada en los jóvenes".
En este punto tomó la palabra Celia Espiau, presidenta de Aveactur, quien agradeció el trabajo realizado "a todos los que han participado en el proyecto y lo han hecho factible": la junta de distrito y su presidente, la Escuela de Artes, Zaragoza Cultural, Patrimonio Histórico y Cultural, y a los miembros de la AVV Aveactur.
Por su parte, el presidente de la junta de distrito, Carmelo Asensio, hizo un repaso a la trayectoria cultural de Mariano Arregui recordando que, con solo 7 años, José Oto ya lo subía de la mano a los escenarios y destacando su participación en la vida del Actur de este riclano afincado desde joven en la ciudad de Zaragoza.
Pero el momento más emotivo llegó con las palabras de Marta Arregui, hija del homenajeado, quien con lágrimas en los ojos agradeció a los presentes el reconocimiento a su padre y especialmente a la AVV Aveactur y arrancó los aplausos del público. Y como muestra de su gratitud la familia Arregui hizo entrega a Celia Espiau de un ramo de rosas, una placa y un cd con jotas de Mariano.
Y precisamente con unas jotas a cargo del grupo Raíces de Aragón, que dirige Ángel Martínez Quesada, que fue compañero y amigo de Mariano Arregui y profesor de baile de su hija mayor, concluyó este homenaje.
