La Cofradía del Ecce-Homo aportará este año a la Semana Santa zaragozana una importante novedad. La sección de matracas, única entre las cofradías zaragozanas, contará con el acompañamiento de media docena de timbaletas de cuero.

La mezcla de estos dos instrumentos en solemnes marchas procesionales otorgará a la procesión del Miércoles Santo, un carácter novedoso y singular no contemplado hasta ahora por ninguna otra cofradía.

La Cofradía del Ecce-Homo es la única cofradía de Zaragoza que usa las matracas en sus desfiles procesionales. La matraca es un instrumento de madera cuyo origen se sitúa en torno al siglo XII y su finalidad era anunciar el paso de la muerte, recordando con su sonido el chasquido de los huesos. También cuenta esta cofradía con dos grandes matracas de campanario, estas sustituían el toque de las campanas en los días de Semana Santa y su sonido atronador recordaba el temblor de tierra al morir Jesucristo.

Las timbaletas de cuero serán tocadas por miembros de la Cofradía de Las Siete Palabras. Los lazos entre estas dos cofradías vienen de muy antiguo, ya que ambas cofradías fueron fundadas por el mismo reverendo, Mosén Francisco Izquierdo Molins, en la década de los años 40. Asimismo, la Cofradía de Las Siete Palabras, en la década de los años 80, acompañaba con un piquete de tambores y bombos la procesión de la Cofradía del Ecce Homo en su recorrido por el Arrabal.

La Cofradía del Santísimo Ecce-Homo y Nuestra Señora de las Angustias (1948) es la única con sede en la margen izquierda y más concretamente en la parroquia de Nuestra Señora de Altabás.