El Ayuntamiento de Borja ha adelantado la amortización del préstamo que contrató en el 2012 para la deuda con proveedores y que supuso la aprobación de un plan de ajuste hasta 2022. Dicho plan suponía, entre varias de sus medidas, la subida de tasas y gracias a esta amortización anticipada de 37.200 €, que implica la suspensión del plan, el consistorio no realizará ninguna subida de tasas.

El cierre del plan de ajuste será comunicado al Ministerio de Economía dentro de la información contable que el consistorio envía trimestralmente con el fin de entrar en el 2019 con un presupuesto «que tenga todas las garantías de ser el presupuesto que necesita Borja para su gasto corriente y sus inversiones».

También el consistorio tiene previsto realizar un estudio pormenorizado de cada una de las tasas para modificarlas a la «realidad del municipio». De nuevo para 2019 volverá a bajar un 5% el IBI y los arbitrios, al igual que este año, y que «ya se puede ver en los cargos recibidos y los que están por cargar».

«La labor de control, seguimiento y planificación de gasto e ingreso realizada durante el año 2017 hace posible esta buena e importante noticia para Borja, ya que dejamos atrás un plan que además de injusto no ha servido precisamente para lo que se propuso puesto que paradójicamente algunas de las medidas que tenía que tomar el ayuntamiento perjudicaba la economía municipal», señaló el alcalde, Eduardo Arilla.

«Un ejemplo claro fue que no poder realizar inversiones que no fuesen financiadas íntegramente por subvención implicó que hayamos gastado más en el arreglo de averías en vehículos que si fuesen nuevos, ya que ningún plan de subvenciones recogía la posibilidad de adquirirlos con los planes de la Diputación de Zaragoza ni tampoco con el superávit».

Esta nueva situación implica poder plantear inversiones también en vehículos, ya que el parque municipal de maquinaria necesita un plan de renovación urgente. T