Los precios del alquiler VPO que tiene la sociedad Zaragoza Vivienda bajarán, como mínimo, un 20%. Al criterio de fijar un tope máximo por el que los inquilinos nunca pagarán más del 30% de sus ingresos, se suma ahora una decisión del Gobierno de la ciudad, aprobada el 20 de febrero, por la que se igualan los costes por metro cuadrado utilizado. Así, se fijan unos estándares que suponen abaratar 85 céntimos de media por cada uno de los que tengan esas viviendas, ya que el promedio estaba 4,36 euros por metro cuadrado útil y ahora se queda en 3,51.

No obstante, la disminución no será lineal y lo notarán más unos que otros, ya que las actuales tarifas ofrecían unos desequilibrios demasiado abultados. Así, había pisos VPO que se alquilaban por unos 2,80 euros cada metro cuadrado, y otros que, con la misma superficie, salía el metro por 5,80.

DOS CATEGORÍAS

Ahora solo habrá dos categorías: las viviendas de promoción pública, cuya construcción impulsó el consistorio y que representan un total de 220, cuyo precio se estipula en 2,4 euros por metro cuadrado útil (casi la mitad que el antiguo promedio y 1,11 euros por debajo de la media actual), y las 1.500 restantes, para las que se fija 3,75 euros por metro.

Finalmente, se han incluido las VPO de la calle Las Armas pero no estarán todas las VPO municipales. Las promociones que se impulsaron y gestionaron a través de Vivir Zaragoza, sociedad compartida con Ibercaja, quedan excluidas de esta rebaja, al menos de momento, como los pisos que se hicieron junto a los suelos de la cárcel de Torrero o los de la calle Olleta.

Mientras, Zaragoza Vivienda será la encargada de gestionar estas ayudas directas al alquiler dirigidas a atajar el problema de la morosidad y a facilitar la propia supervivencia económica de las familias que habitan. Esto será posible hacerlo gracias al millón de euros con el que estaba dotado el convenio de colaboración suscrito el pasado mes de diciembre con el área de Acción Social.

El consistorio confirmó que la renta será otro criterio a tener en cuenta para fijar el precio del alquiler. Y que el límite incluso estará más bajo para las familias que peor lo están pasando con la crisis. Así, aquellos inquilinos cuyas retribuciones --por unidad familiar-- no superen en 1,2 veces el IPREM no desembolsarán por ocupar esas viviendas más del 20% de sus ingresos. Mientras, aquellos que sí rebasen este indicador, también se verán beneficiados en el alquiler, ya que el límite se fija en el 30%. No pagarán por ocupar ese piso nunca más que ese porcentaje de su renta familiar.