Corría el año 1994 cuando un grupo de mujeres decidió crear una asociación donde canalizar las actividades que, desde los años 80, se venían realizando en Miralbueno. Se trataba de dar continuidad a los cursos y talleres que, impulsados por la entonces alcaldía del barrio, buscaban la formación de la mujer y, al mismo tiempo, ser una plataforma donde pudieran relacionarse y compartir las mismas aficiones. Ese fue el espíritu con el que nació la Asociación de Mujeres Santa Bárbara, un espíritu que marca el camino 20 años después.

"Nuestro reto es continuar con los cursos porque son un punto de encuentro y formación. No solo son importantes para las mujeres sino también para el distrito", comenta la presidenta de la AMM Santa Bárbara, Adelina Muller. Durante el año organizan 24 actividades y colaboran con el resto de colectivos de Miralbueno "para que siga siendo un barrio vivo".

Además de los cursos dirigidos a las 450 socias, esta entidad pone en marcha diferentes iniciativas para "mejorar el barrio", como ha sido un taller de disfraces para la Cabalgata de Reyes, colaboraciones con el centro cívico y asociaciones o las mejoras en el jardín del antiguo centro de salud. "Hacemos cosas poco a poco pero que terminan siendo fundamentales. A veces un pequeño gesto ciudadano favorece la vida en el barrio. Donde nos necesiten, estaremos". Doce juntas directivas han pasado durante las dos últimas décadas, desde la primera presidida por Pilar Arbués hasta la actual, formada por Adelina Muller, María José Modrego, Ana Ruiz, Laura Martínez y Araceli Martín.

20° ANIVERSARIO

Con motivo de los 20 años, la AMM Santa Bárbara organizó una exposición en La Ermita. Los asistentes pudieron disfrutar de una pequeña muestra de las 24 actividades realizadas durante el año, entre cursos y talleres, y la proyección de un entrañable video que recordó los inicios y la historia de la asociación.

El acto de inauguración contó con la presencia de las socias, vecinos, colectivos y mujeres que han formado parte de las distintas juntas directivas. "Fue un bonito reencuentro. Muchas recordaron momentos y se vieron reflejadas en el vídeo de 20 minutos. Fue muy emotivo", reconoce Muller. Como obsequio, las mujeres recibieron un camafeo y los hombres un llavero con el logotipo de la asociación, "un árbol con flores, lleno de vida y color". Una tarta elaborada en la Escuela de Hostelería de Miralbueno sirvió para endulzar la celebración de los 20 años.