El concurso para convertir en residencia universitaria el antiguo cuartel de Pontoneros ha quedado desierto. Finalmente, la abultada inversión necesaria (15,4 millones de euros) para poner en marcha el proyecto ha hecho desistir a las empresas que inicialmente se interesaron por poner en marcha esta infraestructura en pleno Casco Histórico. Era una de las piezas clave del distrito universitario y que había generado mayores expectativas en el consistorio zaragozano. Sin embargo, el resultado no ha sido el esperado.

Tras una prórroga de un mes, que el ayuntamiento otorgó precisamente por el escaso interés suscitado en la iniciativa privada, el pasado 7 de abril concluía el plazo para que se presentasen ofertas, pero finalmente el Ayuntamiento de Zaragoza tendrá que buscar otra salida para los dos inmuebles de los que consta el conjunto militar. Inicialmente, aunque no hay una decisión tomada todavía, se baraja volver a sacar los pliegos para el edificio de viviendas, lo que reduciría a la mitad la inversión necesaria.

REHABILITACIÓN INTEGRAL

El proyecto que había ideado Zaragoza Vivienda, tras una encomienda de gestión del propio consistorio, establecía una concesión por 40 años precisamente para garantizar a las empresas la viabilidad económica del equipamiento tras la millonaria inversión necesaria. Y pasaba por la rehabilitación integral de los dos inmuebles que componen el conjunto (el de viviendas y el del cuartel), así como la construcción en su entorno de hasta tres edificios de nueva planta, destinados a fines residenciales, comerciales y de uso común.

Se establecía la obligatoriedad, además, de acometer en primer lugar el edificio de viviendas, el más deteriorado --algunas empresas reclamaron empezar por el del cuartel, en mejor estado--. En esta fase, además de la reforma, se incluía la construcción de dos edificios de nueva planta, así como el acondicionamiento del entorno donde se encuentran los restos arqueológicos catalogados. El plazo de ejecución de esta primera fase era de 24 meses y el presupuesto asciende a 7,13 millones.

LA SEGUNDA FASE

La segunda, siempre condicionada a la finalización y puesta en marcha de la primera, se llevaría a cabo en el edificio cuartel y consistiría en la rehabilitación del mismo, así como la construcción de un nuevo edificio de alojamientos con locales comerciales. La inversión prevista para esta segunda fase es de 8,24 millones.

El plan de actuación, además de dependencias destinadas a servicios comunes residenciales (habitaciones, salas de relación, etc.) contemplaba espacios complementarios pensados para uso exclusivo o compartido de residentes y no residentes (cafetería, gimnasio o salas polivalentes, entre otros).