Vacaciones Enganchadas es un proyecto socioeducativo que se desarrolla en el CEIP Santo Domingo y acoge a niños y niñas del Casco Histórico durante las vacaciones escolares de verano, siendo un espacio de encuentro y ocio, que apoya a las familias en su conciliación laboral, social, familiar y personal. Se ofrecen, además del servicio de comedor, actividades lúdicoeducativas como una alternativa de ocio y tiempo libre, a través de las cuales se trabajan aspectos como los hábitos alimentarios y de higiene, la igualdad, el respeto a las diferencias, actitudes positivas ante el mediambiente y la participación, entre otros.

En este escenario, el Plan Integral del Casco Histórico (PICH) de Zaragoza solicitó hace unos días por escrito al Gobierno de Aragón que costee el gasto del comedor integrado en el programa infantil Vacaciones Enganchadas. El coste de este servicio asciende a 16.000 euros y podría atender, según las previsiones realizadas desde la Oficina del PICH, a un máximo de 100 niños, siempre que el Gobierno de Aragón corra a cargo de gran parte de los gastos. Por el momento, este año se benefician 65 jóvenes, una vez que los centros sociales de tiempo libre hayan valorado su inclusión. La partida destinada a este proyecto es de 25.000 euros.

NAVIDAD Y SEMANA SANTA

El comedor forma parte de un programa diseñado desde las oficinas del PICH para dar continuidad al proyecto socioeducativo y lúdico en las aulas. Por ello, no solamente está pensado para la época estival, también durante las vacaciones de navidades y semana santa, y está destinado exclusivamente a niños de 3 y 12 años que residen en el Casco Histórico. Vacaciones enganchadas es un servicio gratuito y se desarrolla entre las 13.00 y las 17.30 horas.

Pero este programa no solo consiste en abrir un comedor, sino que tiene como objetivo "ofrecer un espacio de ocio y encuentro y favorecer las relaciones y asegurar la alimentación", explicó el concejal delegado del PICH, José Manuel Alonso.

El diseño del proyecto es el resultado de un estudio realizado en el Casco Histórico en el que se han visto cúales son las necesidades reales del barrio. "Nos encontramos con que los padres siguen trabajando en verano y los niños reciben menos atención y están en la calle", explicó el presidente del distrito. Tanto José Manuel Alonso como la directora de la Oficina del PICH, Ana Sanromán, recalcaron que "no es un programa para pobres sino un proyecto educativo".