¿Quien fue Nikola Tesla? Para muchos, sigue siendo un perfecto desconocido, pero en determinados ámbitos se le respeta como a un icono de la modernidad. Multimillonarios e inventores, como Page o Musk, lo elevan a categoría de genio, señalándole como la mente que abrió la puerta a la modernidad en el nuevo mundo de la energía y de la comunicación, prefigurando la era de los robots y las sucesivas revoluciones industriales con sus estudios sobre la electricidad.

Richard Munson, autor de la biografía Tesla, inventor de la modernidad, sitúa a su biografiado por encima del valor de un Thomas A. Edison o de la fama y de la supuesta originalidad de Marconi, conocido popularmente como inventor oficial de la radio a pesar de que el Tribunal Supremo de los Estados Unidos acabaría reconociendo que las patentes de Tesla fueron las primeras en descubrir el sistema para la transmisión de señales inalámbricas de largo alcance. Si el pasado reciente, incluso el presente, se muestran un tanto ingratos con la memoria de Tesla, en su tiempo el prestigio de este excéntrico científico serbio alcanzó parámetros universales.

En vida, Tesla fue identificado a veces como una especie de showman o mago capaz de asombrar a las multitudes con sus demostraciones y exposiciones públicas, y con sus innovadores alternadores de alta frecuencia.

Poco antes, Nueva York, de la mano de Edison, había inaugurado su primera central eléctrica en Pearl Street, pero las lámparas de Edison se quebraban con facilidad y su distribución solo alcanzaba kilómetro y medio. En oposición a Edison, Tesla abogaba por la corriente alterna, por generadores más grandes y líneas de transmisión de mayor alcance. Pronto, la bobina de Tesla pudo producir electricidad de alto voltaje y transportarla a largas distancias.

Entre otras visiones científicas, Tesla predijo la iluminación inalámbrica y la comunicación sin cables. Desarrolló la radio, los robots y el control remoto. Preconcibió los teléfonos móviles, las armas dirigidas por rayo láser, la inteligencia artificial, internet, el fax y los avisos con capacidad de despegue y aterrizaje vertical. Dibujó planos para comunicarse con seres inteligentes de otros planetas, o para leer la mente mediante conexiones de un equipo de televisión a la retina.

Su vida fue tan fascinante e interesante como su obra científica, aquellos maravillosos descubrimientos que encadenaría en su laboratorio de Long Island.

Nació en Serbia, hijo de un sacerdote ortodoxo que le sometió a un aprendidaje espartano, obligándole a memorizar largas listas de números o conceptos, a practicar cálculos mentales y la adivinación del pensamiento.

La luz y los fenómenos eléctricos estuvieron a menudo presentes en su infancia. Se aseguraba que vino al mundo en el curso de una tormenta eléctrica, y que Djuka, su madre, hablaba a los ni- ños de una luz sagrada y del poder del fuego para vencer a la oscuridad...

Un completa biografía para adentrarse en los misterios de Nikola Tesla.

Título: ‘Tesla,

inventor de la

modernidad’

Autor: Richard

Munson.

Editorial: Indicios.