El C4 Cactus es un nuevo concepto que busca aglutinar toda la idea práctica del automóvil, algo que Citroën ya domina con modelos como la saga Picasso, la tecnología accesible y las prestaciones razonables. Los mismos parámetros en los que se movía el mítico Mehari. Es una berlina compacta que se fabrica en la factoría madrileña de Villaverde y que tiene 4,16 metros de longitud, 1,73 metros de ancho y 1,48 metros de alto, ofreciendo una batalla de 2,60 metros.

En ese espacio se consigue disponer todo lo necesario para un coche que está llamado a conquistar el corazón de los que no buscan una berlina clásica del segmento C (léase Volkswagen Golf, Hyundai i30, Renault Mégane o el mismo Citroën C4). Ofrece todo lo necesario (como hacía el Mehari) con un diseño divertido, moderno, funcional y adaptado a las necesidades de todos los públicos con un precio y presupuesto controlado, sin excesos.

El C4 Cactus ofrece unas líneas fluidas, sin agresividad, con elementos planos y útiles (los Airbumps) que además de imagen aportan protección. Se trata de un sistema empleado por primera vez en el mundo del automóvil y consiste en unas protecciones de poliuretano termoplástico que encapsulan el lateral de la carrocería protegiéndola de los roces en el uso diario del vehículo.

Esas columnas de párking que nos atacan los flancos o esas puertas de otros coches que rayan nuestra pintura ya no son un problema para el C4 Cactus. Los Airbumps también decoran los paragolpes cerca de los faros y en la parte trasera bajo el portón y están disponibles en cuatro colores que combinan con los 10 colores de carrocería y los tres niveles de acabado interior.

Por fuera introduce algunos rasgos que ya se han visto en modelos como el C4 Picasso como las ópticas delanteras y las traseras. Por dentro es una oda al espacio, sobre todo en la parte delantera, donde la filosofía de los asientos se inspira en los sofás de casa. Esa comodidad sigue la misma apuesta que en su día se hizo con los asientos del Mehari. El puesto de conducción es ideal, con mucho espacio, ofreciendo una gran sensación de libertad. Atrás monta una banqueta corrida. El maletero permite 358 litros de volumen de carga.

Pese a la previsible austeridad del espíritu Mehari, el C4 Cactus rompe esquemas con una buena aportación tecnológica. Monta una pantalla de siete pulgadas (la misma del C4 Picasso) y conectividad a bordo (Citroën MulticityConnect). Equipa también ayudas a la conducción con cámara, sistema de aparcamiento inteligente, arranque en pendiente, cristal del techo tecnológico (deja pasar la luz pero no el frío ni el calor), airbag del acompañante en el techo y un sistema de limpiaparabrisas que economiza el agua y mejora la función de limpieza. El Citroën C4 Cactus está a la venta desde 14.750 euros.