SsangYong está decidida a que el Korando se haga un hueco en entre los todocamino compactos. El primer paso para lograrlo lo llevó a cabo en el 2010 con el lanzamiento de una nueva generación que llegó avalada por una nueva imagen o, obra del prestigioso diseñador italiano Giugiaro. Un año más tarde llegó el segundo paso, no menos importante. La incorporación de un cambio automático que, a diferencia de la competencia, tanto puede servirse con la versión de tracción total como con la tracción delantera, algo ya menos inusual en esta categoría.

La marca coreana ofrece en el modelo con el motor diésel de 2.0 litros y 175 CV una caja de cambios automática de seis marchas desarrollada por el fabricante australiano DSI en colaboración con SsangYong. Es una caja compacta y de reducidas dimensiones a la vez que muy ligera y puede manejarse tanto en automático como en secuencial. Lo que en su momento era casi una exclusividad del segmento premium hoy en día podemos disfrutarla en todo tipo de vehículos y de cualquier marca, premium o generalista.

En este cambio automático de uso secuencial la selección de marchas se realiza bien a través de un pequeño gatillo situado en el pomo del cambio, también se puede seleccionar mediante un botón ubicado junto a la palanca del cambio el programa Winter (invierno) para un desplazamiento más suave sobre superficies deslizantes. Este cambio automático tiene una respuesta suave y bastante rápida en modelo secuencial y algo más resbaladizo en modo automático.

SsangYong amplió la gama con dos nuevos niveles de acabado denominados Premium Plus y Limited Plus a los que se añadían al Line, Sport, Premium y Limited. El primero incluye de serie airbags frontales, laterales y de cabeza, controles de tracción y estabilidad, climatizador, llantas de aleación, equipo de audio con MP3 y Bluetooth, ordenador, control de crucero y navegador. El segundo nivel, añade, tapicería de piel y techo solar eléctrico.

Cambio radical

El Korando golpea en el corazón del segmento de los SUV compactos con su cuarta generación. Destaca por sus medidas contenidas (4,41 metros) y un diseño muy actual. Abandonó el esquema de diseño de largueros y travesaños para estructurarse con un chasis monocasco. Así gana en estabilidad y ofrece un maletero de 486 litros de capacidad, con los respaldos de los asientos posteriores que se pueden abatir 60/40, lo que permite mayores opciones a la hora de colocar la carga. Es un modelo con una suspensión adaptada al mercado europeo.

Este todocamino compacto mantiene su filosofía campera, pero la realidad tanto legal como comercial del 4x4 le ha obligado a tomar un aire más urbano y funcional. El frontal es atractivo, con un estilo claramente europeo, algo que es de agradecer. En la parte trasera, el ancho del portón del maletero permite obtener una buena apertura para introducir la carga.

El acceso al puesto de conducción y a las plazas traseras son de los más cómodos del segmento. Asiendo el volante podemos controlar visualmente la carretera muy bien mientras que los asientos recogen la zona lumbar mejor que antes. Las plazas traseras son bastante amplias, pensadas para tres ocupantes aunque mejor que no sean tres adultos. El salpicadero es moderno y los elementos de control de aire acondicionado y del sistema de audio están muy a mano.

Con versiones 4x2 y 4x4, el Korando está disponible con tres motores, uno de gasolina y dos turbodiésel. El primero es un 2.0 litros de 149 CV, con tracción 4x2. En diésel, además del propulsor ya mencionado de 175 CV, se ofrece un 2.0 litros de 149 CV que al emitir un nivel un nivel de emisiones más bajo hace que el impuesto de matriculación y su precio se reduzca. La tracción en las cuatro ruedas y la transmisión automática van asociadas a las versiones diésel.

Los precios del Korando oscilan entre los 16.450 euros (G20 y 4x2) y 28.200 euros (D20T y 4x4), incluyendo el descuento promocional del Plan Pive. SsangYong ofrece una garantía de cinco años.