Han transcurrido ya 18 años de aquel 6 de mayo, en el que un asesino disfrazado quitó la vida al entonces presidente del PP aragonés, Manuel Giménez Abad. Demasiado tiempo para que el autor no hayasido juzgado todavía. Para la familia y para la sociedad en general. A poco, parece, de que se juzgue al sospechoso Mikel Carrera Sarobe, y en medio de una situación crispada, la figura del político jaqués y su tolerancia sigue siendo recordada cada día.