Con la negativa a concurrir al 28-A es cierto que CHA pierde opciones de crecimiento y visibilidad, entre otras cosas, pero por el contrario gana mucho terreno en otros aspectos, empezando por ofrecer a sus simpatizantes (y a los que no lo son) una imagen de responsabilidad e independencia. Nada que ver con el escenario que planteaba Pablo Echenique desde Podemos, propio de peces grandes cuya primera aspiración es comerse a los pequeños.