Las oenegés dedicadas a la cooperación internacional están en alerta en Zaragoza. Los retrasos en la liquidación de las ayudas municipales del 2013 y la congelación de la convocatoria para este año han llevado a la mayoría a un colapso económico que ha supuesto paralizar 64 proyectos de ayuda humanitaria. Entendiendo las limitaciones económicas de las administraciones locales, maniatadas por el Gobierno central, hay que exigir al concejal responsable, Roberto Fernández, la máxima agilidad en la liquidación del compromiso adquirido. No vale con decir que está a punto de abonarlas.