El líder de Vox, Santiago Abascal, ha expresado su oposición al cierre de empresas y negocios, cuestionando la definición de «esenciales» a algunos que el Gobierno permite permanecer abiertos y reclamando esa etiqueta para otros obligados a confinarse. «¿Por qué —se pregunta— no puede abrir una mercería y sí una farmacia?»

Dada la pétrea autoridad de este monolítico político me ha entrado la duda. ¿Y si tiene razón y las mercerías son vitales, esenciales para combatir la pandemia? ¿Se habrá equivocado el Gobierno al prohibirles abrir, privando a los ciudadanos de productos de primera necesidad o indispensables para su salud? Dubitativo, he acudido en busca de solución al Diccionario de la Real Academia. El término mercería (del catalán merceria) se define así: «Comercio de cosas menudas y de poco valor o entidad como alfileres, botones o cintas». Alfileres, botones, cintas... Agujas, ojales, cremalleras… ¿para qué los necesitará Abascal?

Los alfileres le vendrían bien para sujetar un programa económico que en su aplicación a la pandemia no se sostiene ni atornillado. Vox propone que el Estado se haga cargo los tres próximos meses de las nóminas de todos los españoles que deban permanecerán confinados, número que el partido ultra estima en 13 millones. La cantidad a abonarles, 80.000 millones de euros. ¿De dónde saldrán? Abascal propone obtenerlos con la emisión de bonos y pidiendo ayuda a la Unión Europea. Los consideraría «una inversión» (no sabemos con qué réditos). Su portavoz en la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, quiere suprimir los Parlamentos autónomos, los diecisiete, y destinar sus presupuestos a sanidad. Pero a la hora de predicar con el ejemplo los diputados de Vox han asegurado con cremalleras de hierro sus salarios. Aunque el Congreso esté bajo mínimos y muchos ni lo pisen, no renuncian a sus sueldos ni dietas.

Cintas… ¿Para qué las querrá Abascal? ¿Quizá para precintar las fronteras, cuyo cierre exige?

Botones… ¿Para qué los querrá Abascal? Quizá para abotonar las guerreras de los héroes que, en la terminología más bélica que sanitaria de Vox «combaten en el frente

Madre mía…