Escribía entusiasmada, Nerea Vadillo, en su columna Inteligencia emocional, acerca de las propuestas económicas de IU para corregir el déficit de Aragón. Dado que la profesora se permite jugar con la polisemia de las palabras, ridiculizando al PAR y a su presidente, me permitirá que yo también utilice los ricos recursos de nuestra lengua para decirle que al PAR sólo le separa de IU, una letra. Mientras que los aragonesistas apoyamos la evolución de la política y de la administración para alcanzar mayores cotas de bienestar social, sumando el impulso de la iniciativa privada, IU impulsa la revolución, culpabilizando al sector económico privado de los problemas de las clases sociales más bajas, tratando, en consecuencia, de hacerlo desaparecer en cuanto tenga oportunidad. Como la progresividad fiscal ya hace años que está inventada y que se aplica en Aragón, deduzco que lo que realmente pretende IU, aunque la Sra. Vadillo no lo explica acertadamente, es hacer desaparecer, progresivamente, a los ricos, los bancos privados y las empresas del Ibex. Nada que objetar. Al arribar las elecciones de 2015, se verán las lanzas, y la profesora, por muy ilustrado que crea su discurso, sólo votará una vez, como yo.

Lo que realmente me fastidia del discurso de Vadillo, es que simboliza la forma irreverente en la que todo el mundo mama de la burra del Bajo Aragón, desde el s. XIX. Mama Zaragoza, cuyo Arzobispado impidió con subterfugios eclesiásticos que obtuviésemos nuestra propia silla episcopal --claro, durante dos reinados todas las rentas de la encomienda de Calatrava fueron destinadas a la construcción del Pilar--. 10.000 fusiles fueron entregados a los voluntarios del corregimiento de Alcañiz, que acudieron al llamamiento del General Palafox, para la defensa de Zaragoza, de los 25.000 disponibles en la Aljafería, el día 10 de junio de 1808. Mama Teruel, a cuyos dominios fue incorporada en 1833, como granero, la pujante ciudad de Alcañiz. Mama la Universidad de Zaragoza --algunos de cuyos profesores aúllan como lobos en contra de Motorland-- a la que Alcañiz ha aportado, durante siglos, muchos miles de estudiantes, recibiendo poco a cambio. Y ahora, maman hasta algunos columnistas de la capital, a quienes servimos de entretenimiento, desconociendo que en Motorland no sólo trabajan 120 personas, sino que es el único proyecto de desarrollo del Bajo Aragón capaz de producir retorno deportivo, económico, industrial y de conocimiento.

Concejal del PAR en Alcañiz.