Apostar por la bicicleta en Zaragoza ha sido un acierto y solo hay que comprobarlo viendo la cantidad de usuarios que se desplazan por este medio, aprovechando las importantes infraestructuras del carril bici que el consistorio ha puesto a su disposición. Pero la infalibilidad no existe. Y el carril que se ha creado en la avenida Valencia está originando verdaderos problemas al tráfico de otros vehículos. ¿Piensa el ayuntamiento que los atascos les disuadirán de usar esa vía? ¿Y qué alternativa tienen los conductores que se dirigen a los barrios del sur? Por esta vez, el PP no va desencaminado.