Se ve que al alcalde Juan Alberto Belloch le ha sentado bien el sol de Copacabana y ha vuelto de Brasil con las pilas muy cargadas. Es lo que se desprende del discurso tan autocomplaciente que tiene con respecto a la gestión de su equipo de gobierno cuando aún no ha cumplido un año en Alcaldía. Algo falla, pues si tan satisfecho está Belloch del trabajo realizado --un trabajo que estima tan eficaz como el que hizo el PP en ocho años--, no se comprende bien que haya hecho unos cambios tan sonoros en su equipo. Belloch quiere recuperar el contacto con la calle y eso está muy bien, pero tiene que hacerlo llenando su discurso de contenido.