El pleno municipal celebrado ayer en Zaragoza sufrió una avería del sistema de megafonía durante un buen rato. Los micrófonos de mesa de los concejales no funcionaban, así que hubo que utlizar uno de los micros de mano que habitualmente se usan para dar voz al público y los ediles se lo fueron pasando cuando hacían uso de la palabra. Mientras tanto, los servicios técnicos resolvieron la incidencia y todo volvió a su cauce habitual.