Suscita la mayor expectación la comparecencia del expresidente Aznar, ante la comisión del 11-M. ¿Aportará alguna novedad, insistirá en la eventualidad de que ETA cooperaba con los islamistas fanáticos que colocaron las mochilas-bomba en los trenes de Cercanías?. ¿Asumirá algún grado de responsabilidad por no haber prestado atención a las advertencias que su Gobierno había recibido sobre la eventualidad de que el atentado de Casablanca tuviera repetición en España? ¿Reiterará su primera impresión de que el Gobierno estaba mirando hacia otro lado, tenía concentradas las atenciones exclusivamente en el terrorismo etarra y que no previó ninguna otra amenaza? ¿Coincidirá Aznar con su exministro Zaplana, que insiste en la tesis de la conspiración de un poder fáctico terrible que "teledirigió" el atentado con el propósito de desposeer el poder al PP? O, lo que sería más lógico, ¿asumirá su parte de responsabilidad y pedirá disculpas? El PP aún está en deuda con el país. Y junto con los autores del crimen masivo, alguien tiene que cargar con las culpas de un atentado que no se impidió por imprevisión y por multitud de chapuzas, incompetencias y descoordinaciones ya muy comprobadas. *Periodista