Los libreros zaragozanos celebran hoy el Día del Libro con un despliegue importante en la calle no solo de expositores sino también de autores. Pero se espera una visita no muy bienvenida, la lluvia, que no aguará la fiesta porque han previsto situar las paradas en los porches de Independencia. Para la inmensa mayoría de los libreros es el mejor día de ventas del año y una forma de consolidar el hábito de la lectura. Así es que a mal tiempo, buena cara.