Todos los días del año cuando salgo a la calle de mi pueblo veo la triste imagen del castillo, me da pena y a la vez rabia observando el pésimo estado en el que se encuentra.

Recuerdo cuando era pequeño, que subía a jugar a moros y cristianos o cruzadas y romanos, pero cuando vuelvo a mí..., despierto y pienso si no estuviera a doce kilómetros de Zaragoza y si Cadrete, mi pueblo, se llamara Badalona, Medinaceli, Getafe, Guernica, Santillana del Mar, etcétera, cómo estaría: restaurado, con una subida adecuada, iluminado, contando con la zona trasera bien habilitada para pasar un día agracable. Incluso un parador nacional llamado Abd-al-Rahman III.

Por eso desde Cadrete quiero aportar mi pequeño grano de arena para unirnos todos los vecinos de Cadrete e intentar poner muchos granos de arena para salvar el castillo.

-- Juan Jesús Gracia, de la Asociación Cultural y Deportiva Tedreca. Cadrete (Zaragoza) C