El domingo leí una crítica de Javier Losilla en EL PERIODICO DE ARAGON sobre el concierto de Metallica, en la que destacaba como negativo la gran cantidad de personas que se saltaban la cola en los servicios y orinaban en los pasillos de La Romareda.

Esta situación que padecimos cientos de asistentes no es de ninguna forma justificable, pero la realidad del estadio de La Romareda es que no está en absoluto preparado para albergar un evento de estas caracterís- ticas.

Cuando una persona paga 40 euros para ir a un concierto, espera no tener que entrar a los baños de puntillas porque están anegados; de igual forma que espera unos precios racionales para las consumiciones y no los que padecimos.

No sé si hemos entrado en la órbita de los grandes conciertos o no, pero de que si seguimos en esta línea vamos a salir pronto no me queda ninguna duda.

--Miguel Angel Vela. Gurrea de Gállego (Huesca)