CIUDAD

Transporte público

***José María Ballestín

***Zaragoza

Inconcebiblemente asumidas como inevitables, se suceden quejas de usuarios del transporte público de esta ciudad polisaturada de vehículos privados a motor de explosión. Quejas, las más, sobre frecuencias, porque la idílica imagen del concejal inaugurando nuevos y confortables autobuses vacíos no se corresponde, se lo aseguro, con la realidad del día a día de decenas de miles de usuarios que nos apiñamos como sardinas, y gracias, camino del trabajo, del centro de estudio, del hogar, de...

Es demagógico decir que si ese concejal tuviera que compartir viaje con los comunes, tal vez mejoraría el transporte público, al menos esa línea en singular.

Es demagógico, y desde lo público se deberían esforzar bastante más para que fuera y se percibiera, además, como falso. Leo que dicen que otros servicios públicos de esta ciudad son a veces más eficientes si alguna personalidad de la corporación municipal pasa, por casualidad, por allí. También me gustaría que esto fuera, más temprano que tarde, falso.

Dentro de poco el Ayuntamiento podrá renegociar con quien gestiona este servicio público: no perdamos esa posibilidad para dotarnos de uno mejor.

ENFERMEDAD

El alcohol, droga social

***Jesús Lasheras

***Zaragoza

Para iniciar esta carta hay que dejar marcado lo que todos nosotros sabemos, pero que no toda la sociedad asume:

El alcoholismo es una enfermedad y el alcohol es una droga.

Decimos que el alcohol es una droga por:

A) su carácter desinhibidor.

B) por la sensación subjetiva de seguridad que aporta para modificar el estado psíquico de la persona, y como tóxico produce tolerancia y dependencia.

Junto a esa tolerancia en el bebedor habitual, se encuentra la tolerancia social que facilita su consumo, y da lugar a que en España cualquier ocasión sea buena para tomar unas copas.

Cuando se traspasa el umbral de lo social y el acto de beber alcanza una dimensión trascendental, aparece el problema y se produce el paso de bebedor social a bebedor alcohólico.

El alcoholismo es general en casi todos los países y ninguno se ve libre de esta enfermedad, pero centrándonos en nuestro país y en nuestro entorno, en occidente, tenemos que reconocer que el alcohol es la droga por excelencia, institucionalizada hace muchos siglos y una de las drogas legales mejor vista.

Por otra parte, y tal vez sea este uno de los reflejos de la sociedad un tanto hipócrita en la que vivimos, el alcoholismo está considerado simplemente un problema y un vicio horrible.

No es necesario repetir datos que ya conocemos para que exista mayor concienciación de lo que supone el alcoholismo, tanto a nivel de salud como económico y social, pero si recordar una vez más a las instituciones para que entiendan la prevención sobre el consumo abusivo y la atención sobre la persona dependiente como partes diferenciales de una misma situación.

Otras organizaciones también deben prestar una atención especial, dada la importancia del tema, como es la prevención laboral y la prevención en la educación.

Las Asociaciones de alcohólicos rehabilitados siempre están dispuestas a prestar su apoyo y colaboración a cualquier iniciativa, venga de donde venga, que suponga un paso adelante en la concienciación a la sociedad y en el apoyo a la persona que ha llegado a la dependencia.

*Presidente de la Federación de Alcohólicos Rehabilitados de Aragón-F.A.R.A.