Las unidades infantojuveniles de salud mental de Aragón atendieron en el 2019 a cerca de 7.300 nuevos casos de jóvenes en esta materia. Según los expertos es preocupante, ya que estas patologías se producen en el periodo de la vida de mayor fragilidad y se corre el riesgo de que se cronifiquen. Los pediatras, cada vez más sensibilizados, derivan a un mayor número pacientes y esa detección precoz, eleva las cifras, pero es necesario si queremos vivir en una sociedad sana.