El Ayuntamiento de Zaragoza debe iniciar los trámites para aclarar las cuentas pendientes que mantiene con TUZSA, la anterior concesionaria del transporte urbano cuyos propietarios siguen siendo los mismos que la actual. Los informes de que dispone el consistorio avalan un enriquecimiento injusto de la empresa en las facturas que cobró por los servicios que prestó. Está claro que tendrá que ser la Justicia la que dicte cúanto hay que pagar y a quién. Pero que sea pronto. las relaciones entre la concesionaria y el ayuntamiento no pueden seguir así de tirantes. Por el bien del servicio.