Una situación de extrema gravedad en Figueruelas ante la que deben reaccionar los trabajadores tomando una decisión en conciencia, con todos los datos encima de la mesa. y que concierne también a los agentes económicos, políticos y sociales. Ayer, el presidente Lambán ofreció su mediación, pero además de la DGA es necesario un frente común institucional para apoyar una salida al conflicto laboral que ha desencadenado la inflamada reacción de PSA.