Los datos macroeconómicos de Aragón despuntan por encima de la media y permiten al Gobierno autonómico una lectura muy positiva para refrendarse en sus políticas. Es lógico, pero cuando se presenta un análisis sobre indicadores no hay que olvidarse de los más recientes, como por ejemplo el del número de desempleados de agosto, ya que Aragón acumuló más del 10% del total nacional de parados. La industria está ayudando a la mejoría, qué duda cabe, con un fuertes estímulo de Opel en Figueruelas, pero no es momento de bajar la guardia, ni de discursos complacientes.