Otros cuatro años para Bush en la Casa Blanca. Esa ha sido la decisión americana. Y el pueblo que vota no debe equivocarse. Apañaos estaríamos si las resoluciones democráticas condujeran a males mayores. ¿Se equivocó el pueblo español hace unos meses con el cambio a un gobierno socialista? No. ¿Ha errado ahora la ciudadanía norteamericana reeligiendo al candidato republicano? Tampoco, aunque aquí guste menos. En cualquier caso, de nada sirve contradecir el deseo de más de cincuenta millones de votantes. Además Kerry no hubiera modificado la conducta norteamericana en política exterior: EEUU es una nación de himnos y banderas, de manos juntas más allá de sus fronteras, con y sin Bush (véase Clinton). Luego Kerry, en temas como la guerra de Irak, poco hubiese variado la actual escenografía. En otro orden de cosas, el resultado electoral tan ajustado --segundo en cuatro años-- refleja cierta estabilización social en el reparto numérico de republicanos y demócratas. ¿Conflicto de mitades? Malo sería. Mientras tanto el terrorismo internacional, común enemigo, está dispuesto a sacar tajada de cualquier melón.

*Doctor en Medicina y radiólogo