El dramático suceso ocurrido en Totalán, donde perdió la vida el pequeño Julen, ha puesto de actualidad los riesgos que conllevan los pozos en torno a zonas habitadas. La unidad Verde de Zaragoza ha iniciado una campaña para su localización y eliminación ante los peligros que conllevan. Es imprescindible detectarlos y evitar que sigan siendo trampas, bien rellenándolos si ya no se utilizan o tapándolos con seguridad si todavía mantienen alguna función. La mayoría están en terrenos privados, de ahí que los propietarios deberían comunicar su existencia, facilitando su localización para evitar males mayores y responsabilidades, en su caso. El drama de Julen no puede volver a repetirse por desidia.