La promoción de las instituciones a los artistas plásticos aragoneses, fuera de nuestra comunidad, ha brillado, en general, por su ausencia y esto se remonta ya al segundo milenio. En todo caso, sólo ha habido apoyos personalizados a determinados artistas. La decisión de la consejera Almunia de no llevar a ningún artista aragonés a la feria de ARCO entra dentro de una acertada sensatez, pero eso no resta que la DGA deba estar representada como hacen otros gobiernos autonómicos, dando a conocer su política en materia de artes plásticas --que ya nos gustaría--. Esta ausencia en ARCO no da buenos augurios. En su lugar, para promocionar dicen, prefieren comprar obras a las galerías. Teniendo en cuenta que en ellas hay escasa representación aragonesa, será hacer una política que beneficie a la empresa privada y eso no está bien visto, así como la subvención de 5.000 euros por galería para ir a ARCO. Esta inversión del gobierno, tendría que repercutir con beneficios hacia los artistas aragoneses. Por que no ayudar a escultores a fundir sus obras o a pintores a exponer fuera. Pongo por caso. Eso es promoción, lo demás son ironías.

*Pintora y profesora de FP