Después de que la DGA y el Ayuntamiento de Zaragoza actuaran con lentitud y no previeran la implantación de Cabify en Zaragoza, han reaccionado a tiempo y tras un fin de semana en el que se evidenció que la compañía de vehículos con conductor no se ajustó a la normativa, la Administración autonómica ha anunciado que va a rectificar y aplicar los controles para que se cumpla con las reglas y no haya agravios con otros sectores, como el del taxi.