Un juzgado de Zaragoza decidirá hoy sobre el regreso a Estados Unidos de un niño de once años que desde los 18 meses vive con su madre en Aragón pero cuya tutela reclama el padre. Desde que era un bebé, el chaval ha vivido al margen de las desavenencias de los padres, divorciados desde que la mujer denunció al marido por malos tratos y un tribunal de California ordenó el alejamiento del padre, aunque fue la madre la que se alejó. Es una historia más de ruptura matrimonial cuyas consecuencias habrá de pagar un chico que fue sacado de su colegio de Huesca por la policía y que desde el lunes duerme en un centro de acogida de la DGA.