El anuncio de que el circuito alcañizano de Motorland tendrá este año dos grandes premios de motociclismo en octubre es una buena noticia a medias. La comarca del Bajo Aragón va a perder una gran fuente de ingresos, vital junto con la Semana Santa --también perdida por el covid-19-- porque se celebrarán sin público. Eso significa que el alojamiento y la hostelería no harán tanto negocio. Pero por contra van a estar durante dos semanas un buen puñado de gente que arrastra la organización, celebración, montaje, prensa y demás personas necesarias para la celebración de la competición. No se recupera lo perdido pero no se pierde todo. Y además, supone un gran revulsivo para el circuito de Motorland que siempre ha estado bien visto por la organización, pero que con esta doble carrera refuerza su protagonismo en el contexto internacional, lo que también debe ser positivo para Alcañiz.