Tardes de ventilador, días descalzos. Chorros de aire fresco. Vaivenes del Ibex. Primer caso de dopaje, vuelve la hermosa palabra eritropoyetina. Elucidan los científicos acerca de la materia oscura, ya no se estila el éter, que nos transporta a cuando Joaquín Costa viajó de becario a París y se trajo medio escrito su libro sobre las casas económicas para obreros. Lo raro son las galaxias, lo anómalo los planetas, nosotrosmente. Lo normal es eso que llaman la materia oscura, y que a lo mejor no es nada, o es la nada, un algo que tiene que descubrirse en esta década, porque si no hay nuevos conceptos --big bang, eritropoyetina-- o nuevas sustancias, nos aburrimos tanto. Novedades, aunque sean refritaciones o cambios de idea, como el de Hawking de este verano lloviente, que ha liberado a los agujeros negros de su abominable tarea de tragarlo todo y no devolver nada. Ahora suben unas bolas de nubes por la lomera del Moncayo, justo detrás de vía Hispanidad, se cuece la tormenta entre gañidos. El paisaje ha cambiado por un decreto que impone el amarillo, el verde fosforescente de los chalecos, los gobiernos reinventan el acid house : antes culpar al gentío que hacer carreteras. Ya puestos a alterar todas las cosas, a incriminar a cada maletero con un juego de triángulos (el ojo de dios en el portaequipajes, cajonera, que dicen en México), ya puestos a decretarlo todo, podían haber obligado a que los chalecos fueran antibalas (por la seguridad), y así nos ahorrariámos comprarlo el año que viene. En Huesca, donde mejor se pasa de España, pueden lucir chalecos reflectantes verdes sin sacar o tener auto, sólo por ser fiestas. Hay que leer a Víctor Pardo Lancina en la revista Qriterio Aragonés de esta semana.

Qué poco duró el vis a vis (Elvis) eterno, indefinido, del preso alemán y su novia. Metáfora del amor en los tiempos del SMS, un poco de disolvente y cada uno por su lado. Sólo la EPO --eritropoyetina-- puede animar ya los Juegos Olímpicos, sólo las anomalías --siempre presentidas-- venden y hacen audiencia: los trapicheos de los miembros del COI, los dopajes, los portaviones, las galaxias enanas flotando en todo ese océano de materia oscura, la decapitación simulada, pegarse las manos con Loctite... aunque ahora la anomalía sería correr a pelo, sin EPO, nadar sin esteroidificarse.

Así es la life.

*Escritor y periodista