Revolución en la iglesia católica

Las monjas Clarisas de Zaragoza ante el reniego al Papa de sus hermanas: "¡Cómo van a hacer eso!"

Los conventos de Belorado (Burgos) y de Orduña (Vizcaya) han dejado de prestarle obediencia por un veto inmobiliario

La congregación de Zaragoza no sabe "nada" de la situación

Fachada del monasterio de Santa Catalina en la calle San Miguel de Zaragoza.

Fachada del monasterio de Santa Catalina en la calle San Miguel de Zaragoza. / Monestirs

Judit Macarro

Judit Macarro

La revolución de fe de las monjas Clarisas de Burgos y Vizcaya, propiciada por el veto inmobiliario del convento de la localidad de Derio, ha sorprendido e indignado a las hermanas del convento de Zaragoza. Famosas por la elaboración de múltiples y deliciosos dulces, las monjas de la capital aragonesa han asegurado con estupor a este diario que, tal noticia, ha debido ser "una confusión".

Sea un malentendido o no, el anuncio de reniego al Papa y a la iglesia católica por parte de los conventos de Belorado (Burgos) y de Orduña (Vizcaya) han encendido los fuegos en Roma. Ahora, según han informado a través de un comunicado, las hermanas Clarisas de estas provincias pasarán a sumarse a la Pía Unión Sancti Pauli Apostoli, fundada por el autodenominado obispo Pablo de Rojas (quien fue excomulgado en 2019 por el Obispo de Bilbao). Esto significa que, estas hermanas, reniegan de todos los papas anteriores a Pío XII y se oponen al concilio del Vaticano.

Lejos de todo dulzor y glaseado de sus pasteles, el cisma católico protagonizado por estas monjas ha dejado un sabor amargo entre las hermanas zaragozanas. "¡¿Cómo van a hacerle eso al Papa?! No puede ser, tiene que ser mentira", ha exclamado una de las clarisas del monasterio de Santa Catalina, ubicado en la calle San Miguel de Zaragoza.

A pesar de su sorpresa, la realidad es que este acto rebeldía sí se ha llevado a cabo. Las Clarisas han cortado todo lazo con el Papa Francisco y se han lanzado a los brazos de una nueva pseudo-religión tras, según han asegurado, la "persecución" vivida por la iglesia católica. Roma no ha querido concederles la licencia de venta del convento de Derio para poder comprar con ello el monasterio de Orduña, una decisión que ha sido la verdadera causante de todo el revuelo de las Clarisas.

Al parecer, tras este episodio se esconde una trama de misterio que ha protagonizado el 'obispo' De Rojas, quien supuestamente estaría detrás de todo este 'pastel' inmobiliario. Lejos de todo este revuelo, las Clarisas de Zaragoza han decidido confiar en la fe de sus hermanas y esperan esta decisión se quede en un susto.