El brillante fichaje de Juan Alberto Belloch para solventar las economías municipales no parece dar mucho de sí. A grandes problemas, las soluciones de siempre. Incluso aceptando que la actual Corporación está lastrada por deudas y déficits provenientes de anteriores equipos municipales, no parece que para remediar desaguisados se acuda a brillantes ideas, sino a las propias de esquemas capitalistas químicamente puros. Menos mal que la corporación se reclama devota del socialismo en versión PSOE o Chuntera. Eso de impulsar deuda pública (con lo endeudados que seguimos) a cincuenta años es tomarnos el pelo. Eso de aumentar impuestos sobre lo ya aumentado, hoy el IBI, mañana el agua y las basuras, después el de circulación y más y más, traduce un pensamiento económico evidentemente progresista (todos a pagar linealmente los aumentos, en lugar de que los que más tienen o gastan paguen progresivamente más). Eso de bonitear el Centro ahora y Ranillas muy pronto cuesta muchos euros, y parece correcto, aunque ¡cuán avaros a la hora de invertir unas perrillas en la mejora y adecentamiento de los barrios!

*Profesor de Universidad