Aragón sumó en agosto el 10% de los nuevos parados españoles. El dato es muy preocupante, y no porque la cifra de nuevos desempleados sea exagerada, sino porque se suponía que la comunidad había roto la tendencia negativa de los últimos meses, dado que la temporada estival ha sido aceptable en los destinos turísticos. El Gobierno autonómico tiene que ser consciente de que algo no está haciendo bien cuando el diferencial positivo del empleo respecto de los datos nacionales se va estrechando peligrosa e implacablemente.