El frenesí de la precampaña va in crescendo en paralelo a la cercanía del inicio oficial de la campaña. El candidato del PP al Ayuntamiento de Zaragoza, Jorge Azcón, se pasea en los buses urbanos de varias líneas con el mensaje Azcón, alcalde. (Quizás muy prematuro porque antes deberían vender un Casado, presidente). Ante la denuncia de su contrincante socialista, Pilar Alegría, la Junta Electoral Provincial ha considerado que es un llamamiento al voto que aún no está permitido, pero ha recurrido a la Junta Electoral Central, que será la que resuelva. Entre tanto, los buses que llevan ya una semana circulando, siguen. Ser exquisitos con los contrarios implica también serlo con uno mismo. Como la mujer del césar, vamos.