GANAMARCELINO

Han cerrado curso con un Congreso Federal tranquilo. Discurso sensato, San Xapatonoibai y una ese sevillana, los barones domados, los vascos en puro txacolí y los catalanes contentos en la plural y colorista escalibada. También los aragoneses, y esto es lo que nos interesa, viva la jota, las migas, los palabros del cantautor y Teruel, Lucía, ¿quién habló de ti en su día? La tenida socialista demuestra que España está viva, con ganas de fliplar, zerolear (ya era hora de que "los otros" sean los mismos que todos nosotros) y cantar aurrescus, jotas, sardanas, fandangos y morriñosas albadas por aquel norte de España. Paso a paso, la sombra de Marcelino se hace más alargada, discreto en las maneras, suave en las palabras, atento al regate corto, sutil cuando hay que segar cabezas, maestro del eslalom y duro como el pedernal en el esquí de fondo. Allí aparece Eva, y Lucía. Tiempos ha que dejé escrito el significado de la alcaldesa turolense, cosas que uno sabe y que aventajados conocedores no alcanzan a desentrañar. La magnífica Sheila Herrero, revisen hemerotecas, también agradece el primer escrito dando cuenta de sus proezas. ¿Por qué hablo de Sheila? Pues porque también fui oloroso can que supo oler a Teruel. Rodríguez Zapatero tiene enormes virtudes y algún rasguño. Pero en hablando de Teruel abre sus brazos solidarios para que las torres mudéjares recuerden su veta arábiga, abre sus brazos para que desde San Juan (de la Peña, claro) ningún cabrito se desmadre, abre sus brazos para que el Ebro continúe dando pan y vino, votos fieles, Evas y Lucías.