Según el Barómetro del CIS el 86% de los españoles piensan que la economía está igual o peor que el año pasado. El 20% declara no tener ningún tipo de ingresos y otro 30% declara que sus ingresos mensuales son inferiores a 900 euros. Para la inmensa mayoría (el 81%) el paro es el principal problema seguido de la corrupción y el fraude (36%) y la sanidad que pasa a ser el tercer problema con un 11% (este es un mérito exclusivo del PP). El 27% de los españoles están ya en riesgo de pobreza. Es un dato del Instituto Nacional de Estadística. La encuesta de condiciones de vida refleja que desde que gobierna Rajoy, el número de hogares con mucha dificultad para llegar a fin de mes ha crecido casi seis puntos. Casi 500.000 parados en España ya no buscan empleo porque han perdido la esperanza de encontrarlo. De ellos el 70% son mujeres y la mayoría tienen más de 45 años. 633.000 extranjeros se han ido de España, y eso se interpreta como un indicador de que el paro ha bajado. Rajoy predica sin descanso que sus medidas económicas no se entienden por problemas de comunicación pero los datos demuestran que muchos españoles las entienden muy bien porque las sufren. Siempre pensé que los debates potenciados por los nacionalismos ocultaran la realidad de la pobreza y la desigualdad. Me parece muy bien debatir sobre la reforma de la Constitución, pero tendrá que ser también para garantizar los derechos sociales y para asegurar que en este país la gente tenga asegurado el pan. Profesor de universidad